Lo primero el boceto y colocarlo sobre la taza, aquí es donde pensé que me estaba metiendo en un jardín del que no se si sabría salir, demasiados detalles:
Una vez que he repasado con lápiz para que se marque en la taza, toca retirar el boceto y ver como quedara y ver realmente el trabajo que tiene, como podéis apreciar siempre hay trozos que o se me borran o directamente no los he calcado:
.Superado este paso, nos armamos de paciencia, sujetamos firmemente el pincel y comenzamos a pasar a tinta.
Y aquí ya podéis ver el resultado final después de dejar secar toda la noche, hornear, dejar enfriar y limpiar con un trapo de algodón los restos de calco que pudieran quedar.
Bueno ya terminada, que os parece? yo solo puedo contaros que a mi suegra le encanto pues casualmente el puente que se ve, es por el que ella pasaba para ir a trabajar cuando era joven y del que tantas veces nos ha contado historias.
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